JAIME MIRANDA
     

 

 

 

 

 

Royal College of Art, Londres (Battersea), E.W.S y J.M.B. desarrollan la estrategia. Julio 2016.

 

Royal College of Art, Londres (Battersea), J.M.B, Julio 2016.

 

 

Palaeolithic Insemination of a Royal Womb from Jaime Miranda on Vimeo.

 


 "JAIME MIRANDA-BAMBARÉN / ERASMO WONG SEOANE

Palaeolithic Insemination of a Royal Womb
2016
Video. 8'43 "
MICROMUSEO Collection ("Al fondo hay sitio")

Palaeolithic Insemination of a Royal Womb is a permanent intervention in front of the Tate Modern museum in London, carried out jointly by the madmen Jaime Miranda-Bambarén and Erasmo Wong Seoane.

Throughout the month of July 2016, the two visited together, on several occasions, the old drainage pipe that leads to Saint Paul's Cathedral, on the other side of the Thames and in the lower abdomen of the City, the historic banking center, of the imperial metropolis. There they painted on the walls the Internal Cargo Cult Manifesto (Cargo Cult), now popularly known as the Fish Head Manifesto. That underground gallery was thus upset in the Holy Land and Mecca of pilgrimages that followers must undertake at least once before dying, as revealed in the First Revelation known as Crowbar.

The Cavern can only be visited during certain hours of the day, when the river is at low tide. The rest of the time the Great Sewer disappears submerged by the waters.

To enter through the narrow opening of La Caverna it is necessary to recline, squat, as in the deliberately tortuous accesses of certain ancient temples. Already in the entrails, the pilgrims walk on the mud interspersed with scattered bones of beasts. And as they get used to the gloom, their eyes discover maxims written on the walls using red pigments mixed with animal blood. The texts that are found deeper, below the great church, have not been photographed or revealed. The entrance to these spaces is therefore considered a rite of passage and initiation.

The main raid was carried out as part of a sequence of rites: interventions throughout London that colonize the psyche, rape the mind, and inseminate the womb of royalty in the heart of the capital of global capitalism. Thus the imperial space between its three cathedrals was violated: that of art (Tate Modern), that of religion (Saint Paul), that of finance (City).

 On the main avenue of Greenwich ("the Prime Meridian", the Zero Meridian, the Prime Meridian), the poets broke into an unoccupied house at dawn. They pried the door with a crowbar and hung three large-format photographs on its windows: the portrait of the prophet Leo Tolstoy; the portrait of Donald Trump in his private plane; and finally an image of Princess Diana receiving a painting made by a group of Muslims who represent her wearing a chador next to Prince Charles.

Shortly after these transgressions, incendiary baptisms of lambs' heads were performed along the Thames. The mythical river Ganges was thus invoked, in that ancient India that was the jewel in the British crown, for the shamanic empowerment of Trump's candidacy. At the same time, religious fanatics were clamoring for the apocalypse in Hyde Park.

All delusional visions of a psychography of the city.

Jaime Miranda-Bambarén,
with contributions from Gustavo Buntinx
and Erasmo Wong Seoane




 

"JAIME MIRANDA-BAMBARÉN / ERASMO WONG SEOANE
Palaeolithic Insemination of a Royal Womb
2016
Video. 8'43"
Colección MICROMUSEO ("al fondo hay sitio")

Palaeolithic Insemination of a Royal Womb (Inseminación paleolítica de un útero de la realeza) es una intervención permanente frente al museo Tate Modern en Londres, realizada de manera compartida por los artífices Jaime Miranda Bambarén y Erasmo Wong Seoane.

A lo largo del mes de julio del 2016 ambos visitaron juntos, en reiteradas ocasiones, el antiguo ducto de desagüe que conduce a la Catedral de Saint Paul, a la otra orilla del Támesis y en el bajo vientre de la City, el histórico centro bancario de la metropolis imperial. Allí pintaron en las paredes el Manifiesto Interno del Culto del Cargamento (Cargo Cult), ahora popularmente conocido como el Manifiesto Cabeza de pescado. Esa galería subterránea se trastornaba así en Tierra Santa y Meca de las peregrinaciones que los seguidores deberán asumir al menos una vez antes de morir, como se revela en la Revelación Primera conocida como Pata de cabra.

La Caverna puede ser visitada sólo durante ciertas horas del día, cuando el río se encuentra en marea baja. El resto del tiempo la Gran Cloaca desaparece sumergida por las aguas.

Para ingresar por la estrecha obertura de La Caverna es necesario reclinarse, acuclillarse, como en los accesos deliberadamente tortuosos de ciertos templos antiguos. Ya en las entrañas, los peregrinos caminan sobre el barro entremezclado con dispersos huesos de bestias. Y al acostumbrarse a la penumbra, sus ojos descubren máximas escritas en las paredes mediante pigmentos rojos mezclados con sangre animal. Los textos que se encuentran a mayor profundidad, debajo de la gran iglesia, no han sido fotografiados o revelados. El ingreso a esos espacios es por ello considerado un rito de pasaje e iniciación.

La incursión principal se llevó a cabo como parte de una secuencia de ritos: intervenciones a lo largo de todo Londres que colonizan la psique, violan la mente, e inseminan el útero de la realeza en pleno centro de la capital del capitalismo global. Se vulneró así el espacio imperial entre sus tres catedrales: la del arte (Tate Modern), la de la religión (Saint Paul), la de las finanzas (City).

En la avenida principal de Greenwich (“the Prime Meridian”, el Meridiano Cero, el Meridiano Primordial), los artífices irrumpieron durante la madrugada en una casa desocupada. Palanquearon la puerta con una pata de cabra y colgaron en sus ventanas tres fotografías de gran formato: el retrato del profeta León Tolstói; el retrato de Donald Trump en su avión privado; y finalmente una imagen de la princesa Diana recibiendo un cuadro hecho por un grupo de musulmanes que la representan utilizando una burka al lado del príncipe Carlos.

Poco después de estas transgresiones se oficiaron bautismos incendiarios de cabezas de cordero a lo largo del Támesis. Se invocaba así al mítico río Ganges, en aquella India antigua que fuera la joya de la corona británica, para el empoderamiento chamánico de la candidatura de Trump. Al mismo tiempo, fanáticos religiosos clamaban el apocalipsis en Hyde Park.

Todas visiones delirantes de una psicografía de la ciudad.

Jaime Miranda-Bambarén,
con colaboraciones de Gustavo Buntinx
y Erasmo Wong Seoane




(www.micromuseo.org.pe/rutas/cargocult/palaeolithic.html)"

 

 

 




 

 

 


Jaime Miranda Bambaren